lunes, 24 de septiembre de 2012

LOVE IS A GAME: EL JUEGO DEL AMOR... Y DEL DESAMOR (I)


¿Has jugado a este juego? ¿Has dejado a alguien alguna vez? ¿Te han dejado? O quizá habéis jugado a eso de "No, si lo hemos dejado de mutuo acuerdo..." (claro, claro...).

  
Dicen los que dicen que conocen las reglas del juego del desamor que, para superar el abandono emocional, obligatoriamente se ha de pasar por cinco fases: Negación, Ira, Negociación, Tristeza y, finalmente, la inevitable y reconfortante Resignación que lleva a la aceptación. 

Sin embargo, casi todos los jugadores hacen trampa y se quedan literalmente gripados en la fase nº2. Sí, la Ira. Y aquí es donde todos, absolutamente todos, ricos y pobres, truhanes y señores, pronadores y supinadores, pierden los papeles y la debida compostura.

¿Qué fué de aquel elegante ejecutivo con traje de Zegna y camisa con sus iniciales bordadas? ¿Y de la delicada rubia de aire etéreo? ¿Dónde diantres olvidaron su exquisita y esmerada  educación?

Definitivamente, todos se estancan en la oscura fase 2. Incluso egregios escritores de la literatura española...

Madrid, última década del siglo XIX. Conocida era por todos la relación amorosa que mantenían los escritores Benito Pérez Galdós y Doña Emilia, condesa de Pardo Bazán. Llegaron a escribirse más de 145 bellas cartas de amor repletas de requiebros y pasión. 

Como toda relación volcánica que llega a su fin, ésta dió paso a una profunda enemistad entre ambos (la temida  fase 2).

Muchos años después, peinando ya canas, se cruzaron por caso en una escalinata. Ël subía jadeante y ella descendía. En el instante en que se cruzaban, la condesa, con gesto digno, y sin dirigirle la mirada, le espetó: "Adiós, viejo chocho". Sabedora, como era, de la brillante y rápida mente de su íntimo enemigo, aceleró el paso escaleras abajo.  No obstante, no corrió lo suficiente como para no escuchar lo que Pérez Galdós, con aplomo y en voz bien audible, le replicó: "Adiós, chocho viejo".

Conclusión: fase 2 evidentemente no superada...

¡¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!!
"Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño...♪".         (Joaquín Sabina)
"¿Donde perdió la niña el honor? Donde le hablaron mal y contestó peor".
 (Refrán popular)


lunes, 17 de septiembre de 2012

A VECES EL SILENCIO ES ORO...(A VECES)



Hay silencios... y silencios.

El de antes de la tormenta y el de después. El del lobo y el de los corderos. El silencio incómodo y el del Ángel al pasar. El de la ira y el del respeto. Hay leyes del silencio y miedo al silencio.

Pero..."el bosque sería muy triste si sólo cantasen los pájaros que mejor lo hacen".

Inglaterra, finales del siglo XVII. Isaac Newton, profesor de la Universidad de Cambridge, había sido elegido miembro del Parlamento Británico.  Acudió durante varios años a la Cámara aunque, a pesar de la expectación que sus teorías suscitaban en el resto de los parlamentarios, él nunca intervenía.

No obstante, tras años de mutismo, un buen día se levantó de su escaño con la intención firme de hacer uso de la palabra. Se hizo un reverencial silencio en la sala, a la espera de sus sabias palabras. Newton solamente dijo: "Perdón; ¿podría alguien cerrar aquella ventana? Hay corriente de aire".

Ésta sería la primera y única intervención en todos sus años como parlamentario.



¡¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!!
"Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio" (Proverbio hindú).
"En la duda, ten la lengua muda" (Refrán español).


lunes, 10 de septiembre de 2012

EL HÁBITO NO HACE AL MONJE

 

Ni al lobo, que vestía de abuelita. Ni a Milli Vanilli. Ni al caballo de Troya. Ni a Carmen de Mairena ni a Falete. Ni siquiera al Conde de Montecristo. Pero hay que reconocer que, a veces, las apariencias, engañan...

Europa, años 20 del siglo XX. Las universidades más prestigiosas reclamaban la presencia en sus aulas como conferenciante de Albert Einstein, que comenzaba a adquirir gran popularidad por su teoría de la relatividad. Einstein se desplazaba en vehículo privado y, para evitar la fatiga de la conducción, tenía contratados los servicios de un chófer particular.
Tras repetir decenas de veces, en varias universidades, la misma conferencia, Einstein comentó a su conductor lo tedioso que resultaba explicar lo mismo una y otra vez, a lo que el chófer le replicó que, después de haberlo escuchado en tantas ocasiones, le resultaría sencillo sustituirlo en la próxima conferencia.
Dicho y hecho. Con gran divertimento intercambiaron sus indumentarias y el chófer, por unas horas, fué Einstein. El engaño no fue complicado: ninguno de los presentes en la sala conocía personalmente al jóven físico.

Tras la conferencia, en el turno de preguntas, un profesor planteó una cuestión relativa a la materia y el conductor (que obviamente desconocía la respuesta), lejos de descubrirse, respondió con gran aplomo: "La pregunta que me hace es tan sencilla que dejaré que mi chófer, que se encuentra al final de la sala, se la responda".

¡¡FELIZ  LUNES Y FELIZ SEMANA!!

"La imaginación es más importante que el conocimiento".
"No entiendes realmente algo si no eres capaz de explicárselo a tu abuela". (Albert Einstein)

lunes, 3 de septiembre de 2012

TODOS LOS COMIENZOS TIENEN SU ENCANTO...

casilda casi comienzos

...los simples y los complicados. Los que se esperan con impaciencia y los que te pillan por sorpresa. Los que surgen tras la victoria, tras el empate o tras el fracaso. Los posibles e "imposibles". Los que te hacen sonreir o llorar. Los que proclamas a los cuatro vientos y los que guardas discretamente en silencio. Los felices e, incluso, los tristes...

Si, amigos, todos, todos...

Aldershot (Hampshire, England), 1894. Lily Harvey había triunfado como cantante de music-hall. Su esposo, alcohólico, la había abandonado dejándola sola con sus dos hijos de corta edad. Aquejada de problemas de salud mental, su voz comenzó a sufrir las consecuencias. Un día, en una actuación, su voz acabó quebrándose en escena. Con el teatro a rebosar y ante la tensión del suceso, el empresario teatral quiso remediar la situación, ocurriéndosele tan sólo sacar a escena a Charlie, el pequeño hijo de Lily de apenas cinco años. El niño, de forma genial, comenzó a cantar la misma pieza que, segundos antes, interpretaba su madre, imitándola tan a la perfección que simuló, incluso, el quebranto de voz en la misma nota que lo había sufrido Lily.
El público reaccionó fascinado y con grandes carcajadas. 

Estos fueron los primeros de los millones de aplausos que recibiría, durante décadas, el genial Charles Chaplin. Éste fué su debut. 

Y éste, el nuestro. 

¡¡FELIZ (PRIMER) LUNES Y FELIZ SEMANA!!

"Hay que tener fé en uno mismo. Ahí reside el secreto. Aún cuando estaba en el orfanato y recorría las calles buscando qué comer para vivir, incluso entonces, me consideraba el actor más grande del mundo". Charles Chaplin