lunes, 25 de febrero de 2013

EL BURRO (PARLANTE) DEL ZAPATERO


Tanto tienes, tanto vales...
Yo, sobre este asunto, ya no puedo callar más y hoy, por fin, os lo voy a confesar: me apasiona la gente rica. 

Pero no los ricos de apariencia ni los nuevos ricos. No, no. A mi me encandilan los ricos ricos, los ricos de cuna ¡los de toda la vida!
Inevitable, a veces, que te toque codearte con pobre gentecilla; es más, con paupérrimos y miserables ¡que pereza!. Es gente tan funesta y deplorable...

Y ustedes, ¿como están de patrimonio? ¿Son de aquellos que a mi me entusiasman? Echemos cuentas. ¿Cuanto poseen en...?

♦ Bonos del Tesoro de la Buena Amistad;
♦ Depósitos a plazo de la Confianza, el Buen Corazón y Generosidad a un alto desinterés;
♦ Acciones cotizadas en la Bolsa del Altruismo;
♦ Deuda soberana del país de la Nobleza;
♦ Obligaciones de Sinceridad y Honestidad;
♦ Plan de Pensiones de Lealtad.

¿Que tal cuadran las sumas?

 De los pobres, ni hablar quiero. Que se queden con sus miserias, sus hipotecas de traición y sus bonos basura de egoísmo y egolatría; con sus preferentes de bajezas, falta de escrúpulos y arribismo y con sus intereses leoninos de amistad interesada.
Pobres de espíritu, ruines y mezquinos que intentan arrastrar, zafiamente, a los demás por su sucio lodo, sin conseguirlo CASI nunca.

(¿Soprendidos? ¡Ah! ¿es que pensabais que hablaba de dinero y riquezas materiales?)

Londres, primeras décadas del siglo XX. David Lloyd George, reconocido político británico, abogado de profesión, había sido miembro del parlamento desde sus años jóvenes, ocupando con el tiempo las más altas instancias, ejerciendo primero como Ministro de Comercio y después como Primer Ministro Británico entre los años 1916 y 1922. Entre sus mayores logros se halló el de la creación de un entonces revolucionario y novedosísimo sistema  de seguros sociales de enfermedad, invalidez y desempleo, cimientos del que llegaría a ser, años más tarde, el estado del bienestar británico.
Sin embargo, David Lloyd George procedía de una familia galesa muy humilde.

Siendo aún muy niño quedó huérfano y tuvo que ser acogido por un tío, zapatero remendón de profesión, residente en el condado de Caernarvon (Gales). Aplicado y buen estudiante, su tío le permitía continuar acudiendo a la escuela y, posteriormente, a la universidad si bien, dada la escasez de recursos económicos, se veía en la necesidad de contribuir a la economía de la familia con su trabajo que consistía en repartir cada domingo a los clientes, el calzado que su tío había reparado. Para ello, se servía de un modesto y destartalado carrito de tracción animal, para más detalle, de un asno. 

En cierta ocasión, ya en los postreros años de su carrera, mientras Lloyd George se hallaba pronunciando un discurso, uno de los asistentes, con las aviesas y rastreras intenciones de ridiculizarle publica y notoriamente, y no hallando su escaso y tosco ingenio mejor motivo que sus orígenes humildes, interrumpió las palabras del político y le espetó, zafio y vulgar y  a pleno pulmón:

Oiga usted! Mejor cuéntenos que ha sido de su carromato y del burro..."

Sin darle la menor relevancia, Lloyd George respondió con voz firme, clara y serena:

"El carrito lo vendieron. Por lo que respecta al burro, tengo una duda: ¿como ha hecho usted para conseguir aprender a hablar?"

"FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA"
"Pobre eres si no llevas repletas las arcas de tu corazón"
Miguel Abuelo. Músico, poeta y cantante argentino.

"Los cheques de tus insultos no tienen fondos en el banco de mi ánimo"
Manolito (de Mafalda). Quino. 

lunes, 18 de febrero de 2013



LO QUE EL VIENTO (NO) SE LLEVÓ...

Dice la sabiduría popular que una mancha de mora con otra verde se quita. La realidad es bien distinta. Hay máculas, tiznes y baldones que no se levantan ni con el más efectivo de los quitamanchas y comparten contigo tu camino por los restos.

¿Quien no lleva cargada a sus espaldas una anécdota humillante o, cuando menos, hilarante?; ¿o tiene que convivir con una fama inmerecida, nacida de la (casi) nada?; ¿o arrastra aquella desafortunada frase dicha, en su momento, sin pensar?; ¿o tiene que sobrellevar un apodo absurdo o un diminutivo ridículo?

¡Alegría! Que cada cual pasee con optimismo y orgullo el sambenito que le ha tocado en suerte, justo o inmerecido, barbilla bien alta y...¡pelillos a la mar!


Londres, segunda mitad del siglo XVI. La reina Elisabeth I recibía habitualmente en palacio a los miembros más ilustres de la Corte británica. En cierta ocasión, uno de estos caballeros, Sir Edward De Vere, décimo séptimo conde de Oxford, cortesano, autor teatral, poeta, deportista y mecenas, compareció ante la reina junto con otros miembros de la Corte. Llegado su turno de presentarse ante la soberana, y cuando se disponía a efectuar la protocolaria reverencia, tuvo la mala fortuna de sufrir un repentino y agudo ataque de flatulencia, lo cual provocó un indisimulable estruendo en forma de sonoro y soberano gas de origen intestinal, de aquellos que se abren paso hasta el exterior con fuerte y larga pedorreta y no muy deleitoso ni grato aroma.

No habiendo podido enmascarar de forma ninguna el origen de tan ruidosa y vergonzante ventosidad, lord Oxford decidió poner tiempo y tierra de por medio y se ausentó de la Corte londinense por tiempo indefinido, efectuando un periplo por el continente europeo de duración semejante al tiempo que tardaría un individuo de excelente memoria en olvidar un evento inolvidable.

Transcurrido mucho mucho tiempo, y considerando el noble que el evento ya no debía ser recordado por nadie, lord Oxford retornó a Londres y se personó en la Corte para efectuar el debido saludo y cumplimentar a la reina Elisabeth I.
La soberana recibió al conde con cortesía y amabilidad y, con una elegante y real guasa, le dirigió las siguientes palabras: "Milord, esté tranquilo, ya he olvidado su pedo..."




¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

"Se llama memoria a la facultad de acordarse de aquello que quisiéramos olvidar"
Daniel Gélin (Actor y realizador francés) 

"La vergüenza puede limitar lo que la ley no prohibe"
Lucio Anneo Séneca

lunes, 11 de febrero de 2013

ZOO ¿LÓGICO?



Semejante a lo que ocurre en un zoológico. Así es. En el mundo laboral te encuentras bichitos, gusarapos, animales de compañía y especímenes de muy variados tipos, orígenes y pelajes.

El hipopótamo (el más pesado); el koala (que está despierto sólo un ratito al día); el avestruz (que cuando ve las cosas ponerse feillas, mete la cabeza bajo tierra); la cacatúa (que no calla en toda la jornada); el canguro (que lleva un compañero siempre pegado); el ornitorrinco (bicho raro por excelencia);  el pavo real (el que se pasea luciendo palmito); las hienas (que no valen para cazar por sí mismas pero cuando estás moribundo aprovechan y se apropian de tus despojos y, encima, se ríen); los macacos (siempre "enredando" a su alrededor); el elefante (que guarda memoria de todo lo que ha ido ocurriendo desde el día  que transpasó la puerta, e incluso desde antes); las tortugas (que no se van nunca a casa, la llevan puesta); el escorpión (que, amigos o no, te acaba picando); el gusano (ese que siempre se arrastra); el cuco (o más bien, la cuca, que no se molesta en hacer un nido propio ¿para que si se queda con el nido ajeno?): el mono (igualito que el de la etiqueta de anís, que parece tener inteligencia de homo sapiens pero, no nos confundamos, es todo fachada y trampantojo: él es sólo un simio y a su cerebro le quedan milenios de evolución). No podemos olvidar esa categoría transversal a todos ellos:: el sempiterno pelota (que puede ser cerdo, urraca, cuervo, sabandija...).
Y, en la jaula más grande y fastuosa de esta casa de fieras, habita siempre el rey de esa "selva": el jefe.

Cuando uno se incorpora, joven e inexperto, a formar parte de este gran zoo, puede, y debe, pensar que ser trabajador, honrado, inteligente, empático, comprensivo, justo, leal, responsable, austero, dialogante, organizado, colaborador, sensible a los valores de su equipo, entusiasta, motivador, valiente y, por supuesto, poseedor de los conocimientos necesarios para el puesto, es el camino más corto para ocupar tan eminente jaula.

Queridos amigos, todos los que así pensamos cuando comenzamos eramos poseedores de un mapa equivocado u obsoleto. Rara vez la ruta óptima es ésta. Es más, mirad a vuestro alrededor y, en muchas ocasiones, la ruta es bien distinta.

Gran Bretaña, década de los 40 del siglo XX. El general Bernard Law Montgomery recibía un merecido homenaje por su victoria sobre las tropas alemanas lideradas por Rommel en la batalla del norte de África, en el marco de la II Guerra Mundial. En un punto de su discurso el general, orgulloso de sus tradicionales virtudes, les arengó: 

"¡yo no fumo, no bebo, no prevarico y soy un héroe!..."  .

Finalizado el discurso, Churchill, envidioso y ufano de sus vicios y de su forma de actuar, a veces poco ortodoxa, replicó:
 
"Yo fumo, bebo, prevarico y ¡soy su jefe!"


¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!


"Un día mi abuelo me dijo que hay dos tipos de personas: las que trabajan, y las que buscan el mérito. Me dijo que tratara de estar en el primer grupo: hay menos competencia ahí".
Indira Gandhi (1917-1984) Estadista y política hindú.


"Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espíritu elevado les adulará".
 (Aristóteles)

lunes, 4 de febrero de 2013

UN SOPLO DE VIDA...

"...Y AÚN DICEN QUE EL TABACO  ES  MALO..."



Hay palabras sencillas, que parecen dar poco de sí, que no tienen tienda ni trastienda, que no son chicha ni limonada, que parecen no tener CASI materia ni sustancia y, sin embargo, tienen su jugo y hasta pueden acabar dándote la vida...


Soplar...¿habéis sopesado alguna vez una palabra tan aparentemente liviana y fútil como soplar? Pues no es tan leve, tiene su peso y su miga.


Soplar.- Hurtar o quitar algo a escondidas. Ejemplo: "Casildito, como te soplen la cartera en el colegio, encima te castigo...".
Soplar.- Inspirar o sugerir ideas. Ej. "¿De donde saca Casilda las ideas? Se las sopla la musa en la oreja...".
Soplar.- Sugerir a alguien algo que debe decir y no acierta o ignora.Ej. "Casildito,: o me soplas en el examen o te "caneo"...
Soplar.- Acusar o delatar. Ej. "Casildito, como se lo soples a mamá, te tiró por las escaleras..."
Soplar.- Dar bofetadas, cachetes u otros golpes semejantes. Ej. "Casildito, menudo soplamocos te voy a dar como no leas Casilda ..."
Soplar.-En Panamá, Perú y Puerto Rico, sonarse la nariz. Ej."Se te cae la vela, Casildito ¡sóplate!
Soplar.- Beber o comer mucho. Ej."Uy, Casildito, tu hermana ¡como sopla!"
Soplar.- Dicho del viento, correr haciéndose sentir. Ej. "¡Casildito, cierra la ventana que hoy sopla la tramontana!"

¿Os parecen muchas? Pues aún quedan varias acepciones. Para no aburrir, tan sólo dejamos una más, la más común, la que puede dar la vida...

Soplar.-Despedir aire con violencia por la boca, alargando los labios un poco abiertos por su parte media...Ej.....

Málaga, 25 de Octubre de 1.881. La casa de los Ruiz era un hervidero de emociones: la joven señora de la casa, doña María, se había puesto de parto.

En la planta inferior de la vivienda se hallaban  reunidos junto a don José, señor de la casa y padre de la criatura, los familiares más allegados, fumando buenos puros los varones de la familia para celebrar la llegada y dar la bienvenida al primogénito del matrimonio formado por el citado José Ruiz y su esposa, María. 

Sin embargo, la ilusión y el nervioso jolgorio iniciales se tornaron, de pronto, en profunda consternación y fúnebre silencio: la matrona, con aire desolado, acababa de comunicarles que el nuevo niño Ruiz había nacido sin vida. El aire de octubre se heló en la estancia donde se hallaban congregados. 

La comadrona retornó, apresuradamente, a atender a la reciente madre al piso superior y, al instante, fué seguida por Salvador, hermano menor de D.José Ruiz y, a la sazón, reputado médico de la ciudad malagueña. 

Salvador, que continuaba fumando su veguero, se acercó al cuerpecito inmóvil y de apariencia exangüe del sobrino recién traído al mundo, que había sido depositado cuidadosamente por la partera sobre una mesa, y exhaló sobre la carita exánime del malogrado niño una gran bocanada de humo del habano. 
Y así de simple, en un sutil instante, por un espontáneo acto de SOPLAR de su tío Salvador, se produjo lo inesperado: el pequeño neonato aspiró el humo, se atragantó con él y volvió a la vida entre sofoco, toses, espasmos y, finalmente, enrabietado llanto infantil.
 Y así de simple, en un sutil instante por un espontáneo acto de SOPLAR de su tío Salvador, el niño Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad  Ruiz Picasso, había vuelto a la vida para poder, años más tarde, fumarse incontables cigarros y, por qué no, crear un dilatado número de obras pictóricas, y también escultóricas, y ser más conocido, durante su longeva vida, con el celebérrimo, y más manejable. nombre de Pablo Picasso.

¡FELIZ LUNES Y FELIZ SEMANA!

"SOPLAR y sorber, junto no puede ser". Refrán español.

"Cuando no SOPLA el viento, hasta la veleta tiene carácter". Refrán español.